¡Es el momento!
Artículo de opinión de Guillermo Uruñuela, redactor www.radiomarcalanzarote.com
Hemos llegado a un punto de competición en el que ya no hay vuelta atrás. Todo lo que no se haya conseguido o sumado, no volverá. Sólo existe el próximo compromiso, los siguientes puntos en liza y perder energías pensado en lo que pudo haber sido y no fue, es un gasto tan innecesario como inútil.
En el panorama futbolístico lanzaroteño, como saben, existen tres competiciones que merecen un especial seguimiento: Tercera, Preferente y Regional. División de Honor Juvenil queda descartada, no por ser inferior -de hecho a nivel federativo está a la altura de Tercera División- sino porque a falta de tres jornadas está todo decidido.
En Tercera División todo apunta a que US Yaiza y Lanzarote lucharán fervientemente hasta el final por la cuarta plaza. El Haría persigue el sueño del ascenso; San Bartolomé y Teguise quieren morir -si finalmente fallecen- con las botas puestas en la Interinsular Preferente. Primera Regional abre sus puertas al play off que tendrá lugar en pocas semanas como colofón del fútbol insular.
Como enunciaba, es el momento de dar un paso al frente. Durante muchos meses las escuadras se han preparado para el sprint final. Todo lo alcanzado hasta la fecha es únicamente un pretexto que da emoción al objetivo de cada cual en estos últimos coletazos de temporada. Y precisamente, en este punto es donde el fútbol se libera. Es el punto donde fluye. Creo -no estoy seguro- que fue Luis Enrique el que comentó que "el fútbol le pertenece a los futbolistas". Y tiene razón.
La preparación física es la que es y simplemente hay que mantenerla a falta de mes y medio para acabar el curso. Lo que se haya querido trabajar tácticamente a nivel grupal, hecho está. Pero sin embargo, existe un componente que no se entrena y que aparece en este momento del año. Los futbolistas llamados a iluminar el camino son determinantes cuando el balón quema y la presión abotarga las piernas.
Es el momento en el que no se juega con los pies. Es el momento de hacerlo con la cabeza. Con el manejo de las emociones, de los tiempos de un partido. Es el momento donde las diferencias se marcan con un buen control o una toma de decisión acertada. Ahora es cuando unos pocos tienen que asumir la responsabilidad y otros muchos disfrutar con su virtud. Como reza la cita que me recordó recientemente mi amigo y compañero Andrés Martinón, es el momento de ilusionar, porque "el fútbol es lo más importante, entre las cosas menos importantes".