Con cara de susto
La UD Lanzarote sufre para imponerse al Panadería Pulido en un partido con dos partes diferentes (2-1)
El Lanzarote se impuso al San Mateo en un duelo entre equipos de la zona alta (2-1). El cuadro conejero dominó la primera parte y logró marcharse a vestuarios con dos tantos de ventaja, sin embargo, los grancanarios movieron micha al descanso y fueron superiores durante la segunda mitad, aunque solo lograrían recortar diferencias desde los once metros.
Salió dominador el cuadro rojillo desde el comienzo, teniendo la primera ocasión a los siete minutos gracias a un testarazo alto de Chuki a la salida de un córner. Poco después, Santi Salgado protagonizaba la réplica en un contragolpe al culminar un centro de Ale González, pero Álex Cruz taponó el disparo.
Pasado el cuarto de hora de juego, el nombrado mejor jugador del pasado curso en el grupo canario de Tercera División, Gonzalo Di Renzo, demostró que el premio recibido no es fruto de la casualidad y tiró un buen desmarque para recibir un pase en profundidad de Matías, para acabar driblando al meta visitante y anotar a placer.
El 1-0 no detuvo al Lanzarote, que siguió acosando el marco rival y pudo ampliar su renta por medio de Traoré, primero al rematar desviado un centro de Tomás Pérez, y más tarde al encontrarse con la buena respuesta de Ale Medina al enviar su trallazo a córner. Tras el saque de esquina, Chuki volvió a generar peligro con un testarazo que salió lamiendo el poste.
Finalmente, la insistencia local volvió a encontrar el premio del gol a escasos momentos del intermedio. En una acción iniciada por Ismael Traoré, este cedió a León, quien controló con la zurda en el interior del área antes de sacar un derechazo certero para establecer el 2-0 con el que se llegaría a vestuarios.
El técnico Israel Quintana movió ficha durante el descanso y los suyos salieron mejor en la segunda mitad, ejerciendo un fútbol más vertical con multitud de balones directos al área contraria, lo que les permitió adueñarse del partido.
Gracias al dominio del San Mateo, Pedro Manzi tuvo la opción de recortar diferencias desde los once metros a los cinco minutos de la reanudación, y aunque se topó con la respuesta de Alejandro al detener la primera pena máxima, volvió a disponer de un segundo penalti solo tres minutos después, esta vez sí, haciendo el 2-1.
Pasada la hora de partido, el Panadería Pulido se quedaría con diez futbolistas sobre el campo tras la expulsión de Uday al cortar un contragolpe. Pese a ello, los grancanarios no perdieron el control de la situación y continuaron dominando a su rival, que se mantuvo bien replegado atrás para aguantar el último arreón visitante y conservar la ventaja hasta el final.