Partidazo, tensión y fase de ascenso
El CB Zonzamas consiguió la victoria en el último ataque del partido y disputará la fase final por el ascenso (31-29)
El Pabellón Municipal de Las Palmeras se había vestido de gala para vivir el partido de vuelta entre el Lanzarote Zonzamas y el Handbol Sant Vincenç, donde las lanzaroteñas estaban obligadas a ganar para poder llegar a la fase final, tras la derrota por 26 a 25 en el partido de ida en tierras catalanas.
La intensidad del choque a lo largo de los primeros minutos prometía un partido con mucha emoción y todo iba transcurriendo por esos derroteros, donde los equipos iban teniendo más efectividad en los ataques que en las defensas. El encuentro iba moviéndose en una diferencia de un gol para un equipo o para otro, con mucho acierto en los lanzamientos a puerta y unas defensas que nada podían hacer ante ello.
La administración de juego por parte de Ariadna Molina por las locales y el empuje de las hermanas Roger marcaban el ritmo de las batateras, que animados por su público nunca perdieron la fe de poder llevarse la eliminatoria, hasta conseguir ampliar la diferencia hasta los dos goles, pero no era suficiente. El empuje por parte de Alba Almansa y de Jessie Lepere le daba la vuelta al marcador y hacía peligrar la eliminatoria, cuando a falta de dos minutos para el descanso conseguía ponerse dos por encima.
Los últimos minutos de la primera parte fueron vibrantes, con una defensa muy fuerte por parte de las visitantes que le llevó a sufrir una exclusión y a que el Lanzarote Zonzamas empatara el encuentro, a 15, y volviera a respirarse en el Pabellón de Las Palmeras la euforia por conseguir el objetivo trazado.
Al comienzo de la segunda parte el equipo lanzaroteño empezó con mucha fuerza, doblegando a su rival y consiguiendo poner mucha diferencia a su favor en el marcador, especialmente con la aparición en escena de Caridad Santana, que en su posición de pivote conseguía dar un plus en ataque a su equipo.
Con 13 minutos jugados de la segunda parte las locales vencían de 5 goles pero no se podían fiar, de hecho en el partido de ida ya le había pasado algo similar a su rival y el Zonzamas había conseguido igualar el encuentro.
Tras pedir tiempo muerto por parte de las catalanas, empezó la remontada y fue cambiando el semblante de las locales, que empezaban a ver como la diferencia iba menguando, obligando a Juan Rivera a parar el partido. Los goles del Sant Vincenç ya no permitía ganar, sino que había que hacerlo de más de uno y eso empezaba a peligrar.
El partido se movió en la balanza de la clasificación para uno o para otro equipo, mientras que los minutos iban pasando de manera incontrolada y con ello se ampliaba la emoción. En los últimos 5 minutos fue cambiando de manos la clasificación. Un gol de Rocío Parra a falta de un minuto ponía el marcador 30 a 29, lo que daba el pase al equipo catalán.
El técnico local pedía tiempo muerto para preparar una jugada que le permitiera anotar y dejar sin opciones a su rival, y le salió. A falta de 7 segundos para acabar el partido, el Handbol Sant Vincenc comete una falta y es castigada con un 7 metros que lanzó Chaxiraxi Hernández, anotando y poniendo una ventaja de dos goles.
No hubo tiempo para nada más. Un disparo a la desesperada de Alba Almansa fue detenido por Ana Martín, dejando el marcador en 31 a 29 y estallando el Pabellón de Las Palmeras en la euforia y la alegría de haber conseguido un hito histórico por parte de las locales. En dos semanas, el CB Lanzarote Zonzamas estará en la fase final de 4 equipos, donde 2 conseguirán el ascenso a la Liga Guerreras Iberdrola.
