Brenda Roger también seguirá en el CB Zonzamas
La pasada campaña se convirtió en una de las máximas goleadoras de la categoría
La majorera Brenda Roger ha oficializado su continuidad un año más con el Club Balonmano Zonzamas para una temporada que se antoja ilusionante para el conjunto lanzaroteño en la División de Honor Plata Femenina.
La jugadora de Fuerteventura confiesa que “el confinamiento no ha sido tan complicado” y que le pilló en casa, con la familia aunque expresa que “me hubiese gustado acabar lo que quedaba de mis estudios de manera presencial; esta situación no ha sido fácil para nadie y espero que, poco a poco, todo vaya mejorando en todos los ámbitos”.
Sobre la campaña finalizada considera que “fue una muy buena temporada y estoy segura de que si hubiésemos podido acabar la Liga los resultados lo reflejarían”, confesando estar contenta “porque creo que hicimos un buen papel y supimos adaptarnos y reponernos a las adversidades”.
Ahora se embarca en su tercera temporada con el club batatero, rememorando que “cuando fiché en el Zonzamas, para mí, fue todo un reto; ya llevo dos años y con la temporada que viene tres, ¡si dios quiere!”. Sobre estos años se queda con “todo... la directiva, las compañeras y, sobre todo, la afición”, a los que cataloga de “increíbles”.
La jugadora explica que se decidió por la renovación porque “confío mucho en las personas que dirigen este club, me lo han facilitado todo y más que en un equipo, te hacen sentir en familia”. También un detalle importante fue que el entrenador se mantuviera en el cargo, “que Juan empiece desde el principio, como entrenador, me parece fantástico”.
El club ha ido renovando y fichando jugadoras para tener el mejor y más competitivo equipo posible, algo que la jugadora define como “un equipo de casa que ha ido creciendo poco a poco”, sin olvidar que “según los objetivos que se planteen es necesario hacer refuerzos y creo que, junto con Jai y María que ficharon el año pasado y el resto de mis compañeras, las nuevas fichajes son pieza clave”.
Brenda cuenta ya las horas para vestirse de corto y empezar a jugar. “Tengo muchas ganas este año, siento que voy a aprender y a mejorar mucho, ya que hace mucho tiempo que, por estudios, no he podido vivir dónde juego y ha sido un hándicap”, explica la jugadora que este año cambiará su residencia definitivamente a Lanzarote y podrá entrenar todos los días con el equipo y no sólo las previas a los encuentros.