¿Se acabó el protestar a los árbitros de fútbol?
Los jugadores deberán mantener la distancia social con los colegiados
Tarde o temprano el fútbol volverá. Sin fecha fija aún, los balones volverán a rodar en los estadios de todo el mundo, pero el deporte rey sufrirá algunos cambios. Se verán imágenes que nunca hayamos visto y, como la vida en general, habrá una serie de variaciones sobre lo que estamos habituados durante todos estos años.
El principal hecho que llamará la atención será las gradas vacías. A los estadios les faltará el alma para preservar la salud de todos. Ya lo hemos visto en campos donde un club sufría alguna sanción por el comportamiento en las gradas, pero ahora es el coronavirus el que impedirá, durante un tiempo, que podamos asistir o ver por la televisión estadios llenos hasta la bandera.
Sobre el verde seguiremos viviendo muchas variaciones. Por ejemplo, cuando las competiciones se reanuden se tendrá que guardar la distancia de seguridad en la medida de la posible. Obviamente se marcará de cerca, se peleará balones divididos. Nada cambiará en el juego, pero, ¿y las protestas a los árbitros? Nos hemos acostumbrado a ver a jugadores encarándose o hablándoles muy de cerca a los colegiados, algo que ahora se intentará por todos los medios que los futbolistas no lo hagan.
Los pasamanos se suprimen, ya pasó antes del parón por culpa del coronavirus. Los equipos tendrán que seguir a rajatabla las medidas de precaución en los entrenamientos, tanto durante la ‘mini pretemporada’ como en los consiguientes hasta que todo vuelva a la normalidad. Los test para detectar coronavirus se convertirán en el pan de cada día de los futbolistas para asegurar su salud y la de la competición.
Fuera de los terrenos de juegos podremos encontrar también otros cambios en el futuro. Por ejemplo, ¿habrá una gala del Balón de Oro de las dimensiones de los últimos años? Lo que está claro es que tanto clubes, organismos, como aficionados, tendrán que adaptarse al nuevo fútbol que viene por culpa del coronavirus.