Opinión: UD Lanzarote, una situación difícil de explicar
Los rojillos han perdido cuatro de sus primeros cinco partidos
La UD Lanzarote está viviendo una situación difícil de explicar, de las cinco jornadas disputadas solamente ha ganado un partido.
La realidad dice que los datos son muy malos a pesar de que los rojillos tienen pendientes dos partidos, contra la UD Gran Tarajal y el Unión Puerto ocupan la última posición de la tabla.
La progresión aún ganando esos dos encuentros sitúa al equipo de Josu Uribe en números iguales o parecidos a los de las últimas dos temporadas, donde no se consiguió el objetivo del play off.
Tirando de tópico, el próximo domingo juegan su primera final, se miden al Villa de Santa Brígida, que acaba de perder a su entrenador y que también necesita los puntos.
Nadie se explica que pasa en el seno del club, todo parece correcto, un entrenador de prestigio, coherente en sus decisiones y con experiencia de sobra para gestionar el grupo, una plantilla formada por jugadores locales combinada con foráneos de mucho nivel, tranquilidad institucional, a pesar de alguna salida, no hay ruido alrededor del equipo ni graves problemas.
Entonces, ¿qué pasa?, ¿porque el equipo no funciona?, desde fuera no le encuentro ningún sentido, no entiendo como esos treinta minutos que vimos en la ciudad deportiva ante el Arucas CF, no se pueden repetir domingo tras domingo.
Tampoco es mi función hacerlo. Pero lo que sí sé, es que no hay margen de error, el equipo ha gastado todos sus comodines, se ha consumido el 35% de la primera fase y o empiezan a sumar de tres de forma continua o no llegan a luchar por el ascenso. En una temporada que para eso, es la más sencilla.