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Los rojillos entierran su maldición

La UD Lanzarote se impuso al Villa de Santa Brígida en Los Olivos, su campo maldito (1-2) 

  • Radio Marca Lanzarote
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    La UD Lanzarote suma una nueva victoria tras imponerse en su visita al Villa Santa Brígida (1-2). Los conejeros fueron muy superiores a lo largo de una primera mitad que acabó con ventaja de dos tantos para los rojillos, sin embargo, el equipo grancanario apretó en la segunda parte y logró reducir diferencias, para acabar volcados durante la recta final busca de un empate que la defensa visitante se encargó de evitar.

    El Lanzarote salió a morder desde el inicio y a los cuatro minutos dio el primer aviso por medio de Canillas, obligando a Jonay a blocar su disparo raso desde el interior del área. El meta local volvió a tener trabajo al detener un intento de Javi desde la frontal, sin embargo, nada pudo hacer pasado el ecuador de la primera parte tras un pase de Jorge Canillas desde la línea de fondo que Traoré culminó con un disparo inapelable que dio en el travesaño antes de colarse en el marco.

    El 0-1 hizo despertar tímidamente al Villa, que cerca de la media hora tuvo su primera oportunidad de peligro gracias a un lanzamiento de Zeben desde el interior del área detenido por Ruymán. En la réplica, Javi estrelló el balón en el larguero con un tiro lejano, mientras que Santi perdonó un contragolpe de los suyos al disparar alto cuando tenía todo de cara para abrir brecha en el marcador.

    Restando un minuto para el intermedio, Leto inició una nueva acción de ataque local y colocó un pase atrás ante la llegada de Aridai, quien disparó raso con potencia y obligó al portero visitante a estirarse para evitar la igualada. Del posible empate se llegó al 0-2 solo un minuto después, cuando Jorge Canillas aprovechó una indecisión de la zaga rival para plantarse libre de marca en un mano a mano y sacar un trallazo al fondo de las mallas, concluyendo la primera parte instantes más tarde.

    Al regreso de vestuarios, el Santa Brígida dio un paso al frente y trató de dominar el juego, sin embargo, Traoré estuvo cerca de sentenciar a los diez minutos de la reanudación en un mano a mano solventado por Jonay al arrebatarle el balón de los pies, mientras que tres minutos más tarde Santi también intentó agrandar las diferencias en el electrónico gracias a un lanzamiento de falta con mucho peligro que repelió la barrera.

    Con el cuadro grancanario volcado al ataque, acabó llegando el 1-2 cuando restaban poco más de diez minutos para el final, siendo Héctor Marrero el artífice del tanto al cabecear un centro de Vitolo desde el córner. Tras ello, el conjunto satauteño buscó con insistencia el empate mediante multitud de balones colgados al área, sin éxito ante una sólida defensa rojilla que supo mantener su ventaja hasta el pitido final.

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