Oportunidad desaprovechada
A los de Iván Fernández le escaparon las opciones de conseguir un resultado positivo en los últimos minutos (67-52)
Nueva derrota del Aloe Plus Lanzarote Conejeros en el último cuarto, tras un choque muy igualado el disputado en cancha del líder de la Liga EBA B-A, el Uros de Rivas. Los lanzaroteños cayeron por 67 a 52, después de haber estado durante gran parte del encuentro en poca diferencia a favor de ambas escuadras.
El partido comenzó bastante atascado, hasta el punto que se tardaron más de 3 minutos en conseguir los primeros puntos. Cándido Matoso se encargó de inaugurar el casillero con el 0 a 2, pero pronto el equipo madrileño tomó la directa y con un parcial de 8-0, obligó a Iván Fernández a pedir tiempo muerto para reconducir el parcial. Lo logró hasta que dos triples locales cambiaron la tendencia, dejando el marcador en 16 a 9.
En el segundo cuarto fue el equipo lanzaroteño el que consiguió sorprender al madrileño, que con un triple de Gregory Montilla y otro de Yeremi Miranda, lograba engancharse de nuevo al partido, consiguiendo con un parcial 0-11, no solo la igualada al llegar al ecuador, sino sacar una renta de 6 puntos a favor de los naranjas, obligando al banquillo peninsular a pedir tiempo muerto. Tras la vuelta a cancha, el Uros de Rivas le devolvió el parcial, con un 9 a 0, para acabar la primera mitad con el resultado de 30 a 27.
Si igualada estaba siendo la primera parte, igualada fue también la segunda. Un triple de Víctor de Haro ponía el empate al comienzo del tercer cuarto y a partir de ahí se fueron alternando las ventajas mínimas en el marcador. En el último tramo del mismo fue cuando el Uros de Rivas conseguía abrir algo de hueco tras un parcial de 8 a 0, dejando el resultado en 44 a 39, unos guarismos que, viendo como estaba transcurriendo el partido, hacía presagiar un intenso último cuarto.
Las sensaciones no eran las mismas. El equipo madrileño tiró de experiencia ante el Aloe Plus Lanzarote Conejeros y se notó. Iván Fernández pedía tiempo muerto pese a que el marcador seguía teniendo poca diferencia a favor de los locales, pero no acababa de ver claro el devenir del encuentro, y razón tenía. Le costaba muchísimo a su equipo anotar, no estaba igual que el resto del partido y poco a poco fue ampliándose la diferencia en el marcador, especialmente cuando los locales hacían un parcial de 10-1, que acababa rompiendo el choque. El resultado final, 67 a 52 volvió a recordar viejos fantasmas del pasado, con un partido magistral y un último cuarto donde se perdía todo lo realizado.
Ahora toca pensar en el próximo encuentro, el sábado ante el Autocares Rodríguez Daimiel, para ponerse al día con el calendario, recuperando el partido aplazado en su día. Un choque de vital importancia de cara a la segunda fase de la competición, en la que se arrastran los resultados obtenidos ante los rivales directos.