Confirmado por Coronavirus el presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales
El exjugador narra día a día cómo vive con el coronavirus
Alfonso Reyes, exjugador de baloncesto en el Estudiantes y Real Madrid, entre otros, y actualmente presidente de la Asociación de Baloncestistas Profesionales (ABP) está narrando día a día su lucha contra el coronavirus, que empezó a cebarse con su salud el pasado 13 de marzo. La fiebre, como en la mayoría de los casos, fue el detonante que hizo saltar las alarmas.
Alfonso lleva una semana con en cuarentena por el coronavirus y va compartiendo a través de sus redes sociales su estado de ánimo y como se encuentra. Su hermano Felipe Reyes, actual jugador del Real Madrid de baloncesto, ha estado en observación pero se encuentra sin síntomas a pesar de haber estado con él.
Desde entonces vive recluido en una habitación de su casa, aislado de sus hijos y su mujer, que le deja la comida en la puerta para que él la recoja más tarde y evitar así en la medida de lo posible el posible contagio a sus familiares.
Durante la tarde fue entrevistado en 'Tiempo de Juego' para mostrar su preocupación: "Me preguntan cómo voy evolucionando, aunque estoy por ir al hospital... Tengo aquí el aparato de la saturación del oxígeno y no lo tengo muy alto, entre 92 y 93".A las 23.00 horas publicaba un tuit con el siguiente mensaje: "Al final me ingresan. La placa ha salido algo peor que el otro día y han decidido que me quede". Y todo después de expresar en las redes sociales su lucha con esta enfermedad.
Reyes ha ido narrando desde el primer día de la enfermedad sus síntomas, sus sensaciones, sus frustraciones e incluso su rabia. Apenas duerme por las noches por la fiebre y la tos, pero le quedan fuerzas para narrar su dolorosa experiencia.
El primer día de la enfermedad fue franco: "Me temo que he pillado el «bicho». Ayer 39°C de fiebre, escalofríos y tos seca. Esta mañana algo mejor. Estoy aislado. Estuve en contacto con mi hermano Felipe antes de que entrara en cuarentena. Él está asintomático", escribía tranquilizando también al personal sobre el estado de su hermano, el madridista Felipe Reyes.
Y conforme han ido pasando los días, su frustración ha ido a más, y no sólo por los síntomas de su enfermedad. La fiebre y la falta de sueño apenas le dejan dormir, como reconocía hoy en su noveno día de enclaustramiento: "38°C. Apenas he dormido, estoy exhausto. Esto es durísimo. He tenido toda la noche al 'perro negro' vagando por mi cabeza", escribía hoy a las cinco de la madrugada.
Tampoco parece muy satisfecho con las explicaciones que las autoridades sanitarias y el Gobierno están ofreciendo: "Quiero que me digan la verdad. La sinceridad ayuda a valorar la situación tal y como es. Así nos podemos preparar para lo que nos viene encima".
Esa incomprensión le ha llevado a adoptar una actitud de rechazo, que unido a los síntomas de su enfermedad, hace que lo pase aún peor. "La mentira es como el virus, no vencerá", escribió. Y a veces, no siempre, se muerde la lengua: "Mucha rabia contenida. Por el virus y lo que le rodea", reconoce.